domingo, 9 de diciembre de 2012

Análisis de Pulp Fiction


Pulp Fiction

Año: 1994
Direccion: Quentin Tarantino
Guión: Quentin Tarantino & Roger Avary
Producción: Lawrence Bender
Fotografía: Andrzej Sekula
Montaje: Sally Menke

Sinopsis:
Tres historias, independientes en una primera impresión, compartirán muchos más elementos de lo que parece.
El matón Vincent Vega debe llevar a pasear a la esposa de su jefe, Marsellus Wallace. Pero un imprevisto arruina la velada y pone en peligro a ambos.
Por otro lado, Butch Coolidge, boxeador, acepta dejarse ganar en su próximo combate por órdenes del mismo Marsellus Wallace. Pero Butch tiene otro plan en mente: Apostar a su favor, llevarse todo el dinero y huir a los Ángeles con su pareja, hecho que enfurecerá a Wallace.
Finalmente, Vincent Vega matará accidentalmente en su auto a un joven inocente. Su redimido compañero Jules y él deberán deshacer todas las evidencias.


Género y Características:

            La película pertenece al género de acción, y por ende mantiene características de este género en su composición. Mas allá de eso, posee una estructura poco utilizada en este tipo de films, y que marcó tendencia desde su estreno por los elementos nuevos que mantuvo en sus siguientes películas. La película posee elementos del género de acción y elementos del “cine tarantinesco”.

En toda la película está patente, en mayor o menor medida, el concepto de “Persecución”. Aunque no lo veamos explícitamente en el cuadro, los personajes son o se sienten perseguidos por alguien, o algo. Butch es perseguido por Wallace y los suyos, Vincent y Jules persiguen a sus “víctimas”, y así en la mayoría de las escenas del film.
 Los personajes, a menudo se encuentran con obstáculos; Butch y Wallace atrapados por dos “pervertidos” que planean abusar de ellos. O Mia y su sobredosis, que obliga a Vincent a socorrerla. Ringo y Yolanda, que planean asaltar el restaurante y llevarse el maletín de Jules.
En los momentos de acción los planos son por lo general abiertos para apreciar las acciones de los personajes, valga la redundancia. Y puede notarse además una gran cantidad de movimiento interno, sobretodo en los enfrentamientos.

Pueden apreciarse además, elementos de composición que dan una idea sobre lo que está pasando en la película. Como cuando Jules está intimidando a uno de los jóvenes al principio, la cámara está en contrapicado, a baja altura, y Jules se ve como alguien grande y amenazador. En contrapunto del plano de la víctima, que la cámara lo toma más alto y en picado, viéndolo más vulnerable y pequeño.

Llama la atención, también, la forma en la que presenta algunos de los tantos personajes que vemos desfilar por el film: mostrando solo una parte de su cuerpo. Casualmente, la pareja de Mia y Marsellus son los dos presentados de esta forma. Mientras que a Mia solo se le enfocan sus pies primero, a Marsellus no llegamos a verle el rostro hasta entrando en la segunda etapa del film: Sólo vemos su cogote y su cabeza calva, con una tirita que llama la atención.

La música tiene la particularidad de ser diegética en todo momento: pertenece al mundo ficticio del film y los personajes la oyen (y en un momento hasta la bailan) como nosotros, los espectadores. Y suena en momentos clave de la narración, sobretodo en los momentos en que los personajes se enfrentan al peor obstáculo, tales como la sobredosis de Mia o la violación a Wallace.

Pero sin duda, es la estructura que se utiliza con respecto al montaje lo más recordado de la película, como mencioné al principio del análisis. Y es que hay constantes idas y venidas en el tiempo cinematográfico. Todo el tercer capítulo está ubicado cronológicamente antes del segundo capítulo, sin embargo en el film viene a lo último. Esta estructura buscada de antemano refuerza el concepto del azar, la suerte, los milagros y los hechos que no podemos predecir sino simplemente aceptar, como de hecho lo menciona el personaje de Samuel Jackson. Si alguien montara la película en orden cronológico, esto es, que empezase con Jules y Vincent hablando de hamburguesas mientras van a “trabajar” y acabase con Butch y Fabienne huyendo en moto en un “final feliz” digno del Hollywood más convencional, la película no habría tenido la capacidad de enganche que tiene con la escena entre los atracadores Pumpkin y Honey Bunny en la cafetería, “congelada” justo cuando se disponen a atracar y retomada al final como largo epílogo. Ni tampoco hubiese construido el mismo mensaje. Por lo general, en el cine convencional o comercial, se prefiere una película con una continuidad perfecta porque describe los hechos de forma realista. Una película con una continuidad fallida distrae más que atrae. En esta pelicula, sin embargo, no se trata de ocultar el montaje. El tiempo se altera constantemente, y el montaje se evidencia. Es un modo de trabajar la narración que luego Tarantino utilizaría nuevamente en sus siguientes films.
 También hay pequeñas elipsis en momentos como la sobredosis de Mia o cuando Butch llega al motel donde Fabianne lo espera. Elipsis que no hacen más que seguir alterando el tiempo cinematográfico y evidenciar ese montaje, además de la estructura episódica. Da la sensación de que no están recordando: Esto es un ficción.


Decoupage

Mia y Vincent vuelven a la casa de ella luego de pasar una agradable noche cenando y bailando. 

Es un plano considerablemente más largo que los otros, al menos de esta escena. Y si bien están los dos dentro del cuadro, la cámara la sigue a Mia, marcando como la importancia en esta toma de ese personaje.





Plano y contraplano, de menor duración, entre los personajes. 




 Planos "insert" de la acción de Mia de encender la música.
Plano medio de duración más cercana al primero, que sigue a Mia en su baile. Por momentos ella se va del plano o se "oculta" detrás de las paredes, como si fuera un juego.

Vincent en el baño planeando la forma de irse. El plano, tomado en contrapicada marca como una personalidad fuerte de Vincent, y a su vez el espejo (y el hecho de que él no mire su reflejo) evidencia la idea de que no admite sus propios errores.
También, la composición de este plano parece el contraplano del anterior, como si estuviera mantieniendo una conversación con Mia, aunque no estén en la misma sala.



 Mia fumando un cigarrillo y luego drogándose.
La música continúa sonando (siempre diegética) y los planos cada vez más cerrados, como anteponiéndose a lo que está a punto de suceder.





Mia sufre una sobredosis. Entre estas dos tomas, hay un fundido a negro, que marca una pequeña elipsis hasta que Vincent la encuentra y se la lleva.
El plano es mucho más cerrado que al comienzo de la escena y el personaje de Vicent no se lo ve, solo se le oye.



Conclusion:

Pulp Fiction es una pelicula que desde su realización mantuvo la idea de romper moldes. Ya sea desde su composición, en la que mostraba una nueva forma de exponer una historia violenta y de gángsters (pero con apenas cinco minutos de violencia explícita en todo el metraje) y también en su estructura, donde los hechos no transcurren cronológicamente sino con constantes idas y vueltas. Si bien es claro que el género al que pertenece, al menos en mayor medida, es el de acción, el director incluye referencias cinéfilas y bastante humor negro, sin pasarse completamente a la comedia.
Es una pelicula donde pueden apreciarse en cada visionado nuevos detalles que la hacen cada vez más compleja (que no difícil) y cada vez más patente el estilo particular del director.