El surrealismo es conocido como el movimiento de lo irracional y lo inconsciente en el arte de las vanguardias. El órgano portavoz del movimiento fue la revista Litterature dirigida por un grupo de poetas (Bretón, Soupault, Aragón y Eluard) fundada en 1919. Estos poetas adoptaron la palabra surrealismo para definir un método de escritura simultánea con el que estaban experimentando:
"...Surrealismo: Puro automatismo psíquico, por medio del cual se intenta expresar, verbalmente o por escrito, o de cualquier otro modo, el proceso real del pensamiento. El dictado del pensamiento, libre de cualquier control de la razón, independiente de preocupaciones morales o estéticas..."
La Persistencia de la Memoria, de Salvador Dalí |
Tal fue la definición del término dada por los propios Bretón y Soupault en el primer Manifiesto Surrealista fechado en 1924. Surgió por tanto como movimiento literario en el que pintura y escultura eran concebidas como consecuencias plásticas de la poesía.
Artistas muy importantes y seguidores de este estilo son, por ejemplo: Magritte (1898-1976), uno de los más simbolistas; Masson (1896-1987), de un modo menos angustioso; Joan Miró (1893-1983), máximo representante del surrealismo abstracto; Salvador Dalí (1904-1989), el más escandaloso y paranoico...
De entre ellos, Bretón, que era también psiquiatra, había estudiado las teorías de Freud sobre el inconsciente, que le llevaron a elaborar la poética surrealista basada en el inconsciente como lugar generador continuo de imágenes que se podían sacar a la esfera del arte por medio de un ejercicio mental en el que la conciencia no intervenga y cuyo proceso de transcripción debería ser automático. Fruto de esta época es Los Campos Magnéticos que publicó en 1921. Bretón publicó en 1928 El surrealismo y la pintura donde definió la estética surrealista; para Bretón, el inconsciente es la región del intelecto donde el ser humano no objetiviza la realidad sino que forma un todo con ella; el arte, en esa esfera, por tanto no es representación sino comunicación vital directa del individuo con el todo. Se concede también una gran importancia al sueño, donde las relaciones e imágenes inconexas se hacen más sólidas cuanto más ilógicas.
El surrealismo tomó del dadaísmo algunas técnicas de fotografía y cinematografía ssí como la fabricación de objetos. Extendieron el principio del collage al asamblaje de objetos incongruentes como en los poemas visibles de Max Ernst. Este último inventó el frottage (dibujos compuestos por el roce de superficies rugosas contra el papel o el lienzo) y lo aplicó en grandes obras como Historia Natural pintado en París en 1926.
Los amantes de Magritte. |
Masson adoptó enseguida las técnicas del automatismo, hacia 1923-1924, poco después de conocer a Bretón. Hacia 1929 las abandonó para volver a un estilo cubista. Por su parte Dalí utilizaba más la fijación de imágenes tomadas de los sueños, según Bretón, "...abusando de ellas y poniendo en peligro la credibilidad del surrealismo..."; inventó lo que él mismo llamó método paranoico-crítico, una mezcla entre la técnica de observación de Leonardo da Vinci por medio de la cual observando una pared se podía ver como surgían formas y técnicas de frottage; fruto de esta técnica son las obras en las que se ven dos imágenes en un sola configuración. Oscar Domínguez inventó la decalcomanía (aplicar gouache negro sobre un papel el cual se coloca encima de otra hoja sobre la que se ejerce una ligera presión, luego se despegan antes de que se sequen).
Miró fue para Bretón el más surrealista de todos, por su automatismo psíquico puro. Su surrealismo se desenvuelve entre las primeras obras donde explora sus sueños y fantasías infantiles (El Campo labrado), las obras donde el automatismo es predominante (Nacimiento del mundo) y las obras en que desarrolla su lenguaje de signos y formas biomorfas (Personaje lanzando una piedra). Arp combina las técnicas de automatismo y las oníricas en la misma obra desarrollando una iconografía de formas orgánicas que se ha dado en llamar escultura biomórfica, en la que se trata de representar lo orgánico como principio formativo de la realidad.
Magritte (algunos de sus cuadros se encuentran en la tabla al fondo de esta página) dotó al surrealismo de una carga conceptual basada en el juego de imágenes ambiguas y su significado denotado a través de palabras poniendo en cuestión la relación entre un objeto pintado y el real. Delvaux carga a sus obras de un espeso erotismo basado en su carácter de extrañamiento en los espacios de De Chirico.
El surrealismo penetró la actividad de muchos artistas europeos y americanos en distintas épocas. Pablo Picasso se alió con el movimiento surrealista en 1925; Bretón declaraba este acercamiento de Picasso calificándolo de "...surrealista dentro del cubismo..."
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, los surrealistas se dispersan, algunos de ellos (Bretón, Ernst, Masson) abandonan París y se trasladan a los Estados Unidos donde siembran el germen para los futuros movimientos americanos de posguerra (expresionismo abstracto y Arte Pop).
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, los surrealistas se dispersan, algunos de ellos (Bretón, Ernst, Masson) abandonan París y se trasladan a los Estados Unidos donde siembran el germen para los futuros movimientos americanos de posguerra (expresionismo abstracto y Arte Pop).
El Surrealismo en los medios audiovisuales
En el ámbito cinematográfico, el surrealismo dio lugar a varios intentos enmarcados en el cine de las vanguardias históricas.En 1926 aparece la primera película con cierto contenido surrealista, "La coquille et le clergyman" (1926) "La concha y el clérigo", de Germaine Dulac y guión de Antonin Artaud. Al año siguiente se estrena el exponente más representativo de este género cinematográfico, "Un perro andaluz" (1929) de Luis Buñuel, la obra maestra del cine surrealista. Buñuel continuaría su trayectoria cinematográfica con un surrealismo más combativo en La edad de oro (1930). Cineastas contemporáneos, como David Lynch, Jean-Pierre Jeunet, Julio Médem, o Carlos Atanes, entre otros, muestran la influencia del surrealismo.
Los cineastas de vanguardia consideraron al cine una extensión de la pintura. La imagen pasó a ser el aspecto principal de la narración, experimentando con recursos y técnicas para sostener el ritmo visual. Además, utilizaban angulaciones inusuales, efectos ópticos y distintas velocidades de filmación, intentando descartar la visión tradicional y enseñar nuevas maneras de mirar al margen de todo principio estético y moral, utilizando fantasías oníricas, con la deliberada confusión de tiempos y espacios diferentes, buscando destacar el mundo de los sueños y del inconsciente.
El propio Buñuel explica que para sumergir al espectador en un estado que permitiese la libre asociación de ideas era necesario producirle un choque traumático en el mismo comienzo del filme; por eso lo empezamos con el plano del ojo seccionado, muy eficaz.
El encarecimiento de los costos de producción que supuso el cine sonoro le asestó un golpe mortal al cine surrealista, que duró apenas dos años, de 1928 a 1930. Sin embargo, las escasas películas que se filmaron en ese período marcaron una ruptura en la historia del séptimo arte y descubrieron nuevas posibilidades para su lenguaje. Ya no sería posible hacer cine sin remitirse de alguna forma a las películas surrealistas.
FUENTE 1
FUENTE 4
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